¿Sabías que el hombro es una parte del cuerpo que más usamos? Se trata del punto de unión entre el brazo y el resto del cuerpo y necesita de otras partes del cuerpo para poder realizar su función. Por eso cuando te empieza a doler es importante que tomes acción cuanto antes.

El dolor de hombro puede venir producido por:

  • Accidentes traumáticos: caídas, accidentes etc. Así suelen aparecer las fracturas, luxaciones, algunos desgarros de los tendones.
  • Accidentes no traumáticos: casi siempre por movimientos repetitivos.

En los primeros ya sabes que tienes que ir a urgencias a que te valoren y lo más seguro es que salgas con una inmovilización. Y en el peor de los casos, pasar por quirófano.

El segundo caso puede ser por tu trabajo o cualquier actividad que haces a diario y que de forma inconsciente va cargando la zona y esto, poco a poco, puede causarte alguna molestia o dolor.

La verdad es que nunca nos preocupamos de algo hasta que duele ¿verdad? Pero lo cierto es que esta es la primera causa de tu dolor: creemos que a nosotros nunca nos pasará y por eso que no le prestamos atención, hasta que nos pasa.

Además, es habitual ver en la consulta a personas que, tras sentir cierto dolor de hombro o de cualquier otra zona del cuerpo, esperan a que se les pase solo y siguen con sus actividades y rutinas. Pero lo cierto es que es muy importante hacer caso a las señales o avisos que nos va dando el cuerpo porque la mayoría de las veces el dolor no solo no desaparece, sino que además empeora.

¿Y ahora qué hago? Decides tomar acción e intentar averiguar qué es lo que tienes.

Te voy a contar una cosa. Una persona me acaba de escribir un email contándome un problema. Tiene que ver con lo que te cuento. ¿Sabes qué le pasaba? Estaba pegando palos de ciego sin tener un diagnóstico claro: solo iba de un lado a otro y nadie le decía nada. “Puede ser esto” “Dale tiempo” “Es esto otro” “Haz esto”. Pero al final su mente no descansaba porque no sabía lo que tenía.

Y en lugar de tratarla, lo que he hecho es recomendarle que vaya primero al médico a que le hagan pruebas para poder saber qué es lo que le pasa realmente. Porque te voy a decir una cosa: aunque soy fisioterapeuta y tengo mi negocio, la salud no se negocia.

Para mí, lo primero siempre es saber qué es lo que te está provocando ese dolor y después tratarlo, sea conmigo o con otro profesional. Pero si tú no tomas acción y le das a ese dolor la atención que merece, nunca vas a mejorar.

Es importante que pienses en esta idea: en el momento en el que le prestes atención a tu cuerpo y al dolor que tienes, estarás más cerca de recuperarte. Solo depende de ti.

En algún momento dejaste de tener la mejor salud para ti y para tu hombro y te conformaste con vivir con dolor, pero esta situación puede cambiar en el momento en el que decidas buscar una solución.

Conclusión:

  • Cuando te preguntes ¿qué hago? Actúa, busca una solución.
  • Cuando te preguntes ¿qué tengo? Busca un diagnóstico y no pares hasta saber lo que tienes.
  • Cuanto te preguntes ¿quién puede ayudarme a resolverlo? El que tenga mejores resultados.

Si no tengo energía, no tengo salud. Si no tengo salud, no puedo hacer lo que me gusta.

Cuando se trata de salud, no te conformes. Actúa.